¡Bienvenidx al excitante mundo del BDSM! ¿Listx para dejar atrás tus inhibiciones y adentrarte en un universo de placer y descubrimiento? Desde ataduras hasta juegos de roles, el BDSM te espera con los brazos (y piernas...) abiertos.
¿Te atreves a explorarlo? ¡Sigue leyendo y déjate llevar por la pasión!
Desmitificando el BDSM
¡No estás solx en este viaje erótico! Según una encuesta realizada por la revista "Sexual and Relationship Therapy" en 2023, se encontró que el BDSM es más común de lo que se cree.
Cerca de la mitad de las mujeres y más del 60% de los hombres han tenido la fantasía de explorar el lado dominante o sumiso en el dormitorio, lo que demuestra que es una práctica más extendida y aceptada de lo que comúnmente asumimos.
Ahora bien, ¿por qué nos atrae el BDSM? Para muchos es una forma de liberación, una oportunidad para escapar de las normas y roles convencionales. Es un espacio donde el dolor se convierte en placer, donde el control se comparte y se celebra. ¿Por qué no darle una oportunidad?
El a-b-c del BDSM
Primero, aclaremos: BDSM no es solo sobre ataduras y látigos. Es un abanico de prácticas que van desde la suave dominación hasta la explícita sumisión. Piénsalo como un menú erótico donde cada uno elige su plato favorito. Y sí, ¡hay espacio para TODOS los gustos!
El BDSM se compone de 4 prácticas:
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a) La "B" de Bondage: el bondage implica el uso de restricciones físicas para aumentar la excitación y el placer sexual. Esto puede incluir ataduras con cuerdas, esposas, vendas en los ojos o cualquier otro tipo de objeto que inmovilice a tu pareja.
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El objetivo es crear una sensación de vulnerabilidad y entrega, permitiendo que quien está siendo atado se entregue por completo al placer y al control de su pareja.
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Imagina esta escena: estás tumbado/a en la cama, inmovilizado/a con suaves correas de cuero mientras tu pareja traza círculos con una pluma por todo tu cuerpo. Cada roce, cada cosquilleo, te hace estremecer de placer. Esa sensación de vulnerabilidad y entrega es lo que hace que el bondage sea tan emocionante y erótico.
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b) La “D” de Discipline: la disciplina implica el uso de reglas, castigos y recompensas para controlar el comportamiento de la pareja y reforzar roles de dominación y sumisión. Esto puede incluir castigos físicos, como azotes o fustas, así como también reglas y normas de comportamiento establecidas por el dominante.
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Imagina esta escena: estás de tumbado/a bocabajo en la cama, con las manos atadas a tu espalda, mientras tu pareja te susurra al oído las reglas que has infringido. De repente, sientes el impacto de la fusta en tus nalgas. A medida que el castigo continúa, experimentas una sensación de liberación al entregarte por completo a la voluntad de tu pareja.
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c) La “S” de Sadism: el sadismo implica obtener placer sexual al infligir dolor, humillación o sufrimiento a tu pareja de manera consensuada. Esto puede ir desde azotar o flagelar, hasta realizar juegos de rol que involucren dinámicas de poder desiguales.
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Imagina esta escena: estás atado/a a la cama, con los ojos vendados. Mientras tu pareja te susurra al oído sus deseos más oscuros, sientes el calor de la cera de una vela goteando sobre tu piel desnuda, provocando una sensación intensa de dolor y placer.
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d) La “M” de Masochism: el masoquismo implica obtener placer sexual al recibir dolor, humillación o sufrimiento de manera consensuada. Esto puede ir desde encontrar satisfacción en ser azotado/a o flagelado/a, hasta ser humillado/a verbalmente.
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Imagina esta escena: tu pareja toma una fusta y empieza a golpear suavemente tus nalgas. Cada impacto te hace estremecer de placer y dolor, pero te sumerges en un estado de éxtasis. A pesar del dolor, te entregas por completo al placer, encontrando una satisfacción profunda en cada golpe.
Primeros pasos en el mundo del BDSM
¿Hemos conseguido que sientas intriga? ¿Quieres darle un giro picante a tu vida sexual? ¡Es lo que buscábamos! Aquí te dejamos algunos consejos para adentrarte en el mundo del BDSM sin perder el equilibrio:
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Comunicación, comunicación y comunicación: antes de desatar tu lado más oscuro, habla con tu pareja. ¡La clave está en la apertura y la honestidad!
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Explora vuestros límites: empezad con algo suave, como una venda en los ojos o unas esposas. Dejad que la imaginación vuele y descubrid lo que os hace temblar de excitación.
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Reglas, límites y palabras seguras: estableced reglas claras y respetad los límites de ambos. Y no olvidéis las palabras seguras, vuestra vía de escape en caso de necesidad.
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